De puntillas y sigiloso entraste en mi mundo, como dejándote llevar por la corriente, terminaste dentro. Me diste tu tiempo y me invitaste a besos, que barato fue entonces y que caro es echarlo de menos. Cantidades ingentes de falta de amor, que se compensan con tu sonrisa y un poco de tu olor.
Tomé rumbo al futuro pero mi ancla se quedó contigo. El viento que sopla ahora me balancea en ambas direcciones, quiero tenerte o quiero perderte. Qué mareo navegar entre las dudas del pasado y el presente, tal vez desperdicie mi tiempo queriendo tenerte, o tal vez lo malgaste olvidando lo que antes fue más que un simple recuerdo...
PD: ¿Te quiero?
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