Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Aforismos II

15. Si pierdes el Norte, prueba a buscar el Sur sin olvidar qué buscabas.
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16. Mudo es quien se calla por pensar distinto.
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17. Ciego es quien ve con los ojos y no sabe mirar sin ellos. 
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18. Creerte más te convierte en menos.
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19. Hay palabras que dicen mucho más cuando no se dicen.
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20. Equivocarse de camino no es lo mismo que perder el destino.
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21. Nos falta tiempo para encontrar el momento de perderlo. 
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22. A veces las distancias más cortas son las que más lejos te llevan. 
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23. Dar un paso atrás no siempre es retroceder. 
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24. El corto de miras jamás ve el horizonte. 


lunes, 7 de septiembre de 2015

Poesía visual




Aforismos

Este verano leí el tercer libro de aforismos de Benjamín Prado, "Más que palabras", un libro que, en vez de decir que se lee rápido y fácil, adjetivos que no me parecen nada apropiados para este, aunque te lleve poco tiempo leerlo, yo diré más bien que es un libro para pensar, leerlo despacio e incluso releerlo de vez en cuando. Está compuesto de 500 aforismos de dos o tres líneas cada uno, unos mejores, otros peores... pero que sin duda me ha creado una afición desconocida a esas frasecillas, y que además reconozco que algunos me parecen auténticas obras de arte, resumir ideas tan grandes en dos líneas es asombroso.



Quiero dejaros un poquito de esa afición aquí, porque con afición no me refiero solo a leerlos y pensarlos, a veces me encuentro sin querer dándole al coco para sacar algún aforismo de mi cosecha, y eso es precisamente lo que quiero enseñaros aquí por primera vez (y espero que no sea por última).

Aforismos:

1. Quien tiene miedo a meter la pata es porque tiene la otra mal apoyada.
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2. El que no sabe por dónde van los tiros acaba siendo disparado.
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3. El que olvida borra el pasado, el que perdona lo tacha y sigue escribiendo. 
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4. El que planta cara a los problemas recoge soluciones.
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5. Solo los que no saben ir de frente dan la espalda.
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6. Si no cambias de perspectiva todos tus problemas tendrán el mismo error de altura. 
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7. Cobarde es quien tiene su oportunidad a tiro y no dispara.
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8. Quien no se utiliza para ser útil, utiliza a los demás y se vuelve un inútil.
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9. Si no quieres recibir un golpe bajo, tendrás que esforzarte por mantenerte tan alto como las circunstancias. 
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10. La soledad deseada es estar a solas contigo, en la indeseada hasta tú mismo te abandonas. 
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11. La vida es demasiado corta para acortarla, pero a veces no tanto como para no cortar por lo sano. 
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12. Hay silencios que se producen cuando todo está vacío y silencios que vacían. 
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13. Es mejor no tener a nadie que te eche de menos que estar rodeado de gente que te echa de más.
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14. Uno no se da cuenta de lo mal que sabe su orgullo hasta que se lo traga. 


jueves, 3 de septiembre de 2015

Antojos

Siempre se me antoja recordarte,
perdóname si te has percatado,
pero elijo minuciosamente el recuerdo
y lo envuelvo en una bruma que algunos llaman idealización,
así es, mi pasado te idolatra, y a veces no te reconozco en el ahora.

Disculpa, cuando digo que se me antoja
no hablo de mí, si no de mi otro mí, quiero decir, yo, pero no sé quién de los dos...
Olvidarte, no sé si quiero, pero supongo que eso debería ser algo involuntario
y créeme que esa suposición es muy reciente, porque, bueno, creo que ya sabes por qué.

Siempre creí en eso de que el tiempo lo cura todo,
lo que no creía es que hubiera tanto que curar,
y a veces espero, luego me canso,
hago caso a mis antojos y vuelvo a esperar.


miércoles, 19 de agosto de 2015

¿Y si fuera así?

Pero ¿cómo voy a hacerme la fuerte diciendo que no te pienso?
¿callármelo sería ser fuerte?
¿cómo voy a mentirte desde lejos?,
¿cómo voy a mentirme tan cerca?
Te lo digo: te pienso.
Y si resulta que en algún momento te llega este aliento desganado
y lo recibes en tus manos, y no te pesa
y lo sostienes con ligereza,
no lo dudes, en ese momento también te estaré pensando.
Por favor, no lo dudes, no lo dudes más y contesta,
envíame un latido bonito de vuelta. 

Porque no sabes cuanto me intriga:
¿qué es eso que pasa por tu cabeza cuando yo te pienso?
¿qué haces tú cuando estoy tan ocupada pensándote?
¿te invade algún silencio que sin querer te recuerda a mi?
¿malgastas alguna vez tus suspiros queriendo hacérmelos llegar?
No, creo que no...

Pero, ¿y sí fuera así?
¿seguirías tú en ese maldito lado y yo en este rincón desdichado
o acabaríamos perdiendo el tiempo para buscarlo juntos?


jueves, 25 de junio de 2015

Soy y sigo siendo

Últimamente soy sin preguntarme por qué
avanzo el camino sin cuestionarme qué pisan mis pies,
y pasan los tiempos, los silencios, y sigo siendo.
No me reafirmo ni me pongo en duda
soy entera un algo constante e irreformable.
Pero ayer, ayer me irrumpió un no sé qué,
y hoy estoy dudando serlo.
Y qué miedo ser sin saber por qué.


miércoles, 17 de junio de 2015

Amor solo y sin azúcar

Soy de amor (solo) y (sin) azúcar,
de más vale tarde que nunca,
de mejor frío que nada,
de espera que quemo
y sopla que (no) puedo,
de no revuelvas que hay posos,
que ya has revuelto,
que ahora flotan,
que qué asco
y que (no) puedo.


domingo, 24 de mayo de 2015

No sé

Hay tanta poesía escondida en tus ojos
que el día que los abras
los mejores poetas despertarán de sus tumbas.

Alguien robó las dos letras
que le faltan a tu razón.
Lo único cierto es que yo no fui,
lo demás lo escondes y no sé,
no sé dónde.
No sé dónde te perdí o te perdiste
y yo quiero desaparecer y no me atrevo,
no vaya a ser que te de por buscarme
y no me encuentres de nuevo.

Has estado más cerca de mí
que yo misma, y ahora
lo único que queda nuestro es la distancia.
Salinas tenía razón:
"la primera soledad se siente en los labios",
pero no habló de la segunda en el aliento,
la tercera en el pecho,
la cuarta en el pensamiento...
No habló de la última y todos sus daños.
No habló de la fuerza que perdí
al dejar de empujarte hacia mí,
¿o fue al revés y dejé de empujarte cuando perdí mi fuerza?






viernes, 15 de mayo de 2015

ESCRIBIR

Escribir es acostarse con el papel
enamorarse de su piel,
hacerle cosquillas
y susurrarle todo lo que sientes por él,
ponerle celoso, hablarle de otros.

Exagerar las verdades
hacerlas casi irreales.
Fingir soledad estando a su lado,
echarse a llover, quedarse callado.

Escribir es ponerle tu color favorito a las rosas,
cambiar el nombre que no te gusta de algunas cosas.
Dar nueva forma a lo que no la tenía,
mostrar tu mundo al mundo con valentía.

Desnudar la vergüenza y vestirse de sentimientos
manchar el blanco limpíandote por dentro,
hablar tú solo olvidando que hay otros.

Pasear a solas con sinceridades
coger fuerza con cada letra que añades,
restar pausas poniendo puntos,
contarle al folio que en esto estáis juntos.

Escribir es decirle al corazón que no sienta,
que olvide lo aprendido y que se haga poeta.
Escribir es el mejor reflejo
de lo que no te ves en el espejo.


lunes, 27 de abril de 2015

Ahora ya no

Tus labios nunca me supieron amargos,
hasta que dejé de besarlos.
Tu sonrisa no había sido orgullosa
hasta que dejé de sacártela.
Tus gestos siempre fueron generosos,
no ahora, ahora ya no.

En tu indiferencia se esconde el miedo,
y el orgullo es ahora tu peor aliado.
Qué mal te sienta hacerte el fuerte.
Lo bonitas que eran tus debilidades a mi lado,
fuerte eras cuando me cogías de la mano.
No ahora, ahora ya no.

Dejarme hojearte
y descubrir tus pesadillas en la portada,
eso sí era valentía y no temer nada.
Cerrar tus tapas, ser el libro cerrado
que a nadie deja abrir.
El valiente no necesita llaves ni candado.
¿Valiente?
No ahora, ahora ya no.


sábado, 4 de abril de 2015

La vida da clases de como vivirla

Me da la sensación de que ya no tengo nada que me escueza, toda la sangre se ha secado, y las cicatrices que quedaban se han hecho tan pequeñas que hasta me cuesta verlas. El tiempo no fue el único que contribuyó a sanar esas heridas, no lo fue.

Otra vez más las situaciones me mueven y me zarandean. La vida vuelve a darme clases de como vivir bien, y la conclusión es la misma: no cambies tus ojos, simplemente míralo desde otra parte. Y en este caso, esa parte era más lejos, solo eso, quitar el zoom del problema, correr en la otra dirección lo más rápido posible. Y eso hice. Y eso pasó, empequeñeció, como las cicatrices.

A veces los consejos de otros no sirven, basta con tomarse un café tú solo. Quien no sabe estar a solas es porque no se lleva bien consigo mismo. Si algo he aprendido de mis caídas, es que la primera causa de los problemas es no conocerse, tenerse miedo, no confiar en la primera persona que debes hacerlo, en ti. Deja de evitar los encuentros con tus pensamientos, trata de hablar con ellos y discutir si hace falta, eso sí, tampoco hagas oído sordos a tus sentimientos, la mayor parte de las veces estos necesitan más atención que los anteriores, y sobre todo, más cuidados. Muchos se los ocultarás al mundo, pero no cometas el error de ocultártelos a ti, mírales a los ojos y aprende a sostenerles la mirada. Solo hace falta dos ojos para cambiar de perspectiva, y qué casualidad que tú ya tienes los dos.




sábado, 21 de marzo de 2015

Sigues aquí

Eres agua pasada
y aún así contaminas.
Hay cientos de maneras
de olvidarte y ninguna
me sale bien.

Me has devuelto una
mitad, mía, que yo
no quería.
Ahora sobro medio yo
y faltas tú.

Desde que no estás
"te echo de menos"
es el mote que le
he puesto a "te quiero".

Camino de espaldas
para seguir viéndote,
a veces me olvido
de que estoy en el presente.

Me sonríes a oscuras
y yo lo veo,
me estoy cansando
de este juego.

Enciende la luz
y vente,
ya me ha quedado claro,
para ser feliz tengo que tenerte.


martes, 3 de marzo de 2015

Yo, mi, me, conmigo.

Tu barbilla se cayó de mis manos,
tus labios de mis labios,
al caerse ambos me faltaron.
Pero no tanto como tus ojos,
estos no cayeron,
miraron más alto,
volaron.

Y al marcharse,
unos hacia abajo,
otros hacia arriba,
ahí quedé yo,
conmigo misma.


lunes, 16 de febrero de 2015

Sin ti, ¿seguiré siendo yo?

Mis verbos ya no se conjugan junto a los tuyos, y sin embargo puedo sentirte aún aquí. Echarte de menos ha dejado de ser una forma de decirte que te quiero, para convertirse en un dolor hecho solo a mi medida.

Así como el atardecer acaba los días, tus últimas palabras acabaron con mis alegrías, pero esta vez parece que el sol se ha olvidado de que le estoy esperando. Espero un mañana en el que "sin ti" pueda ir acompañado de algo positivo, "sin ti, y sin darme cuenta", "sin ti sigo siendo yo"...  Pero no es fácil conseguirlo, eres de las pocas cosas que puedo decir con certeza que las supe valorar mientras las tuve. Sí, yo te perdí, y no puedo decir que no me di ni cuenta, más quisiera. Fue en un instante, de repente, tenerte y no tenerte casi se cogieron de la mano, fue rápido, pero el dolor se negó a imitar al tiempo.

Y ahora que solo queda aquí tu sombra, tu huella, tu recuerdo de lo que fuiste aquí y que ahora eres en otro sitio, no hay nada que hacer, nada excepto seguir, seguir sin más, tratando de apagar la esperanza que aún tengo de que algún día vuelvas a ser tú el que me mire, y no tus pupilas, que no saben lo que ven...









martes, 13 de enero de 2015

Deja de volar

Siento tus alas batiéndose 
en mi aire,
el aire de esta cárcel
donde solo quepo yo. 
¡Cómo envidio tu vuelo!
Esa libertad, 
tan tuya,
tan odiosa
que solo puedo odiar yo. 
Desearía, aunque 
solo fuera por un momento,
que te posases
en una de estas verjas
y respirases un moratón,
solo uno. 
Que sintieras, aunque 
solo fuera por un momento,
lo morado que está esto,
esto que solo es mío,
y nada tuyo.
Aunque, 
ojalá.





















domingo, 4 de enero de 2015

Última desviación

Se ha acabado la pila
de mi reloj de muñeca,
se ha agotado el tiempo,
para contar y para perder.
Perder, se ha perdido todo.

He buscado mundos entallados,
personas a medida
y caminos de línea recta,
pisadas fáciles, a quién voy a engañar.
Engañar, me he engañado yo.

Tengo un corazón ahogado
que destiñe tinta negra
y unos versos mudos con ganas de gritar.
Gritar, se ha gritado el presente en participio.

Espero de rodillas un auxilio.
La dependencia no se trata con la soledad
y a mi me toca hacer de Celestina.
Celestina, la que nos faltó a ti y a mi.