Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.

martes, 3 de marzo de 2015

Yo, mi, me, conmigo.

Tu barbilla se cayó de mis manos,
tus labios de mis labios,
al caerse ambos me faltaron.
Pero no tanto como tus ojos,
estos no cayeron,
miraron más alto,
volaron.

Y al marcharse,
unos hacia abajo,
otros hacia arriba,
ahí quedé yo,
conmigo misma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario