Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Buscando la pérdida

Quiero dejar de pensarte,
como hace la lluvia cuando cesa,
cae la última lágrima del cielo, y para,
de repente, sin motivos ni explicaciones.

Quiero olvidarte,
como quien olvida la hora
al acabar de mirar el reloj
y no la recuerda hasta volver a mirarlo.

Quiero dejar de imaginarme
entre las letras de los poemas,
de imaginarme
a mí,
a tí,
a nosotros.

Quiero dejar de leerte entre líneas
y empezar a cerrar las tapas
que cubren tus hojas envenenadas.

Quiero difuminarte en el infinito,
ser miope para no verte si te distancias
para emborronar el pasado
para emborronarte a ti.

Es tan difícil perderte queriendo
como lo es olvidar
sumar números de una cifra.

Nunca lo imaginé,
los mismos labios que te besaron entonces
son los que ansían gritar un adiós ahora.
Y son los tuyos rotos, sinceros,
los que acallan los mios sin rozarlos.

Quiero menospreciarte,
restarte perfecciones
sumarte errores
hacerte el perfecto imperfecto lleno de errores.

Quiero acabarte,
pero a veces recuerdo en besos
lo mejor que nos pasó,
a mí,
a ti,
a nosotros.



No hay comentarios:

Publicar un comentario