Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.

domingo, 29 de junio de 2014

Aprendamos

Caen las lágrimas, el tiempo, los sueños. Se tiñen de negro y se vuelven cada vez más opacos los deseos. Menudo desorden de verdades, vuelve a estar de moda romper confianzas. ¿Se acabó? Muchas veces marcamos los finales antes de haber siquiera un principio, y suena ridículo, pero es todo de cabeza, perspectivas, ilusiones, prejuicios, nos rompemos por dentro antes de encontrar la fractura en la realidad. Siempre terminamos preguntándonos lo mismo, cómo siendo conscientes de ello, y tropezando una y otra vez con la misma piedra inmóvil, no somos capaces de caminar mirando al suelo, proveyendo lo que vendrá y reconociéndolo como lo mismo que ya pisamos más de una vez.

Que nos enseñen, que me enseñen, que cambiar no debe de ser tan complicado, pero parece más cómodo el error conocido que la novedad positiva.


No hay comentarios:

Publicar un comentario