Anoche me acosté con el silencio.
Dicen que es incómodo tratar con él, que te pone nervioso y es un inoportuno, que habla mucho y no dice nada, que no se explica y parece que nunca se calla.
Yo creo que están equivocados, yo le escuché, le miré a la cara y le comprendí al instante. Me dejó sin palabras en la boca y cientos en la mente. Él nunca se siente indiferente, baraja opciones, te marea en ocasiones... Me sabe escuchar en todo momento y me aclara lo que siento. Pero lo mejor de todo, es que puedes cerrar los ojos y seguir viéndole. Y que bien se explica cuando no le ves, que vocabulario, que profundo.
Para mi el silencio es un poeta, escribe sus versos en tu memoria y te los repite cuando más necesitas una aclaratoria.
No hay mejor manera de conocerse, que estudiar las rimas del silencio.
Que pena que muchos solo oigan el bullicio...
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