Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.

martes, 28 de enero de 2014

Que llueva

Ese agua estancada en un inhóspito rincón de la ciudad donde el suelo está ligeramente abombado. Ese lugar donde nadie se atreve a pisar a no ser que lleve botas de agua, o donde otros chapuscan chapuscando así su rabia embotellada. Allí donde se refleja todo lo de su alrededor cuando le miras. Océano sediento de lluvia, en espera de enamorar a la primera nube que se pose encima de él, porque sin el amor de su cirros, este pequeño océano, va poco a poco desfalleciendo, se disipa falto de su principal fuente de alimento. 

Te necesito. Sin ti me evaporo. Contigo me hago grande.


domingo, 26 de enero de 2014

PAUSE NOT ALLOWED.

Sigo caminando, con los auriculares y el corazón puestos.
No encuentro el "Pause" ni el "Previous".
No hay borrón y cuenta nueva, por algo lo llamamos vida y no cuaderno.
Ojalá pudiera arrancar los momentos como últimas hojas que caen en invierno.
Latidos a ritmo de canción, ya podría sonar Rock&Roll.
Los recuerdos no se ahogan, flotan en la inmundicia del alcohol.
Me empeño en olvidarte al igual que me empeño en que esto rime.
No sé lo que es, pero hay algo que me reprime.
Tal vez fueran los abrazos, o quizás lo que nos contamos...
o bien tu mirada dando vueltas según hablábamos,
puede que las despedidas tan complicadas,
las contestaciones tan esperadas...
o esas dos palabras antes de irnos a la cama.
Fuera lo que fuere, el "Play" y el "boom, boom" no son una coma,
son un espacio dispuesto a escribirse, en pluma negra o de color,
eso es algo que elige el escritor.








lunes, 20 de enero de 2014

Cuatro rendijas

Esta noche, como la de ayer y todas las anteriores, bajé la persiana del todo para luego subirla un poco dejando cuatro rendijas exactas. Cuatro, ni una más ni una menos, cuatro rendijas por las cuales no entra a penas luz por la noche, y que sin embargo al amanecer atraviesan rayos que luchan por abrirse paso y arrancar la oscuridad de mi dormitorio.

Rendijas que miro sin saber muy bien porqué cuando ya estoy envuelta en mi nórdico a rayas, con la cabeza reposando de lado, en esa almohada más dura de lo normal, como a mi me gusta. Las miro, y veo pasar mundos a través de ellas. 

Por ellas veo mi despertar desanimado, mi paseo solitario hasta la parada de autobús y la música de fondo de mis cascos, esa broma a primera hora de la mañana que me dijo amiga y tanta gracia me hizo, frases sueltas de algún compañero, rostros sinceros envueltos en la rutina al igual que el mío, el café a media mañana, los descansos entre clase y clase, momentos de sosiego, el recuerdo de un ayer maravilloso, la letra de mi canción favorita, un saludo amistoso de dos transeúntes que hacía tiempo que no se veían, la charla en familia a la hora de la cena, un "buenas noches y a la cama" que nadie pronunció...

Y ya, cuando mis párpados comienzan a caerse con el peso de los recuerdos, aparece siempre la misma sonrisa, una sonrisa natural que escapa de la rutina del día a día, una sonrisa aún sin rostro donde dibujarse ni personas a las que poder alimentar.


viernes, 17 de enero de 2014

Nothing on this way

Y ya no encuentro la manera de expresar lo que siento, malgasto palabras y aliento.
Rebusco en rincones donde ya miré, giro la cabeza para mirar por donde ya pasé. Como engranajes ya oxidados, letras que sirvieron y ahora ya no lo hacen. Vacíos llenos de nada. Las luces que se marchitan de tanto buscarlas. "Esta no es mi parada, yo aquí no me bajo", "la siguiente tampoco que está muy cerca"...  Suspiros motivados por el tiempo, un tiempo que hizo lo que todo tiempo hace, erosionar, pisar fuerte, subrayar. Y ahora intento borrar lo que pulí en piedra. ¿Cómo deshacerte de aquello a lo que tanto te amarraste? ¿Cómo seguir sin que parezca que lo malgasté todo? 
Que en ese camino ya no hay nada, pero mi brújula está estropeada.



lunes, 13 de enero de 2014

Shh...

Anoche me acosté con el silencio.
Dicen que es incómodo tratar con él, que te pone nervioso y es un inoportuno, que habla mucho y no dice nada, que no se explica y parece que nunca se calla.

Yo creo que están equivocados, yo le escuché, le miré a la cara y le comprendí al instante. Me dejó sin palabras en la boca y cientos en la mente. Él nunca se siente indiferente, baraja opciones, te marea en ocasiones... Me sabe escuchar en todo momento y me aclara lo que siento. Pero lo mejor de todo, es que puedes cerrar los ojos y seguir viéndole. Y que bien se explica cuando no le ves, que vocabulario, que profundo.

Para mi el silencio es un poeta, escribe sus versos en tu memoria y te los repite cuando más necesitas una aclaratoria.

No hay mejor manera de conocerse, que estudiar las rimas del silencio.
Que pena que muchos solo oigan el bullicio...




sábado, 11 de enero de 2014

FOG.

Esa niebla densa, como me gusta.

Niebla que nubla el camino.
Niebla que impide ver lo que vendrá
Niebla que te impide mirar atrás.
Niebla que descubre lo que aquí está.

Esa niebla densa, como me asusta.

Niebla que nubla lo nublado.
Niebla que atosiga la mente.
Niebla que revuelve y aturde.
Niebla cegadora de lo que uno siente.

Esa niebla densa, como se mantiene.

Niebla que arde.
Niebla que quema.
Niebla que araña y muerde.
Niebla que se queda hasta que duerma.

Esa niebla densa, desaparece cuando quiere.