La vida pasa, el tiempo corre y tú te mantienes inmóvil, congelado ante una vida que lo único que busca es que la persigas. No trates de escabullirte de ella, porque no es ella la que te sigue. Ahora está en tus manos ser veloz y jadeante o sentarte, dejar que te adelante y esperar que el tiempo pase.
 Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.
Las palabras más importantes no se gritan, se susurran al oído.
 
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